En la apasionante misión anterior tenemos la clave de nuestra fe cristiana: Jesús esta vivo.
En Huelva, sabemos que la Virgen del Rocío sale a procesionar el lunes de Pentecostés. Pero, ¿Sabías que a Jerusalén, al igual que sucede durante la Romería del Rocío, también llegaban muchas personas? Durante las fiestas religiosas de Jerusalén llegaban peregrinos de todo el imperio que hablaban muchos idiomas. Es un milagro que los discípulos de Jesús pudieran predicar en estos idiomas el día de Pentecostés.
País transcontinental, ubicado mayoritariamente en el extremo noreste de África mientras que en Asia, se encuentra en la península del Sinaí. Hay un gran río que atraviesa Egipto: el gran Nilo. En Canaán, Abraham, su familia y su ganado vivían como nómadas. Un día hubo sequía y muy poca comida. Abraham decidió marcharse a Egipto.
“Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar. De repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso, que llenó toda la casa en la que se encontraban. Se les aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos; quedaron todos llenos del Espíritu Santo y se pusieron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse. Había en Jerusalén hombres piadosos, que allí residían, venidos de todas las naciones que hay bajo el cielo”. Hechos de los Apóstoles 2, 1-5
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